El cerebro detrás de todo esto fue el Senador por Wisconsin, Gaylord Nelson. Él entendió que los métodos de protesta desarrollados en contra de la Guerra de Vietnam, podrían ser eficaces en otras esferas. Una de esas estrategias era la de dar clases anti guerra a lo largo de los centros educativos en toda la nación. Así, junto a su socio Denis Hayes, incorporó esa metodología, pero para concientizar al alumnado sobre los cuidados del medio ambiente.
El resultado de esta tarea fue la adhesión de diez mil escolares, dos mil universidades y mil comunidades a lo largo de Norteamérica. El entusiasmo, interés y preocupación del pueblo se convirtió en un mensaje para los políticos: que despertaran e hicieran algo.
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| Gaylord Nelson (04/06/1916 - 03/07/2005) |
Esta manifestación popular, explosiva y espontánea, llevó a que se creara la Agencia de Protección Ambiental, seguida por la Ley del Aire Limpio, la Ley de Aguas Limpias en 1972 y la Ley de Especies en Peligro de Extinción en 1973.
Debido al éxito obtenido en los setenta, en 1990 el Día de la Tierra pasó a ser de interés mundial. 200 millones de personas participaron en actividades que reconocían que el medio ambiente había pasado a ser un tema de interés público y universal. Desde minorías étnicas hasta empresas multimillonarias se unieron al significado de este día.
La historia del Día Mundial de la Tierra refleja el crecimiento de la consciencia ambiental en el transcurso del último cuarto de siglo. El legado de esta fecha es la noción evidente de que el medio ambiente es objeto de inquietud universal.
"No olviden nunca, si quieren que la nación tome grandes decisiones sobre aspectos políticos, que el pueblo es la fuente del poder. Con él pueden hacer cualquier cosa, sin él, nada". Gaylord Nelson, Fundador del Día de la Tierra.
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